David Holmes, el doble de acción de Daniel Radcliffe en la saga de Harry Potter, vivió un giro dramático en su vida tras un accidente en 2009 que lo dejó paralizado del pecho hacia abajo. Según un artículo publicado por Quién, Holmes, un talentoso gimnasta que comenzó a trabajar en la primera película de la saga a los 17 años, sufrió una fractura en el cuello durante un ensayo para Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: Parte 1. Este suceso, narrado en el documental David Holmes: The Boy Who Lived, no solo marcó su vida, sino que también fortaleció su profunda amistad con Radcliffe.
El accidente ocurrió en los estudios Leavesden, Inglaterra, mientras Holmes realizaba una acrobacia con un arnés. “Golpeé la pared y luego aterricé en la colchoneta. Mi coordinador de acrobacias me dijo: ‘Aprieta mis dedos’. Podía mover el brazo, pero no podía apretar. Lo miré a los ojos y supe que era grave”, relató Holmes. A pesar de la lesión medular que lo dejó en silla de ruedas, su fortaleza y sentido de identidad permanecieron intactos. “Romperme el cuello me convirtió en un hombre”, reflexionó en el documental, destacando su proceso de reconstrucción emocional.
La relación entre Holmes y Radcliffe, forjada desde los 11 años del actor, se consolidó tras el accidente. Radcliffe, quien participó como productor ejecutivo del documental, expresó: “Odiaría que la gente viera a Dave como ‘una persona en silla de ruedas’. Es una de las personas más importantes en mi vida”. El filme, producido por Sky y HBO Documentary Films, y la autobiografía de Holmes, The Boy Who Lived (2024), narran una historia de resiliencia y el poder de la amistad, mostrando cómo los lazos creados en el set de Harry Potter perduran frente a las adversidades más profundas.
