El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, realizó un llamado a “los pueblos rebeldes, a los movimientos sociales de América Latina, el Caribe, Estados Unidos y África” para que se movilicen en defensa de la soberanía venezolana. Sus declaraciones se producen en un contexto de creciente tensión con Washington, tras el anuncio del despliegue militar estadounidense en el Caribe y las acusaciones de narcotráfico contra miembros de su régimen.
Maduro insistió en que Venezuela enfrenta lo que calificó como una ofensiva imperialista liderada por Estados Unidos, al que responsabiliza de intentar desestabilizar a su gobierno mediante sanciones económicas, presión diplomática y operaciones militares en la región. El mandatario señaló que la solidaridad internacional es clave para contrarrestar lo que describió como un plan de agresión directa contra el país.
La crisis política venezolana, sumada a la emergencia humanitaria y a la migración masiva, se ha convertido en un foco de fricción regional. Washington considera a Maduro un gobernante ilegítimo y ha reconocido a la oposición liderada por Juan Guaidó como autoridad legítima en el pasado. Sin embargo, pese al aislamiento internacional, el chavismo mantiene respaldo de países como Cuba, Rusia, Irán y sectores de movimientos sociales latinoamericanos.
El llamado de Maduro busca reforzar el apoyo internacional en medio de un escenario marcado por el endurecimiento de sanciones y el riesgo de una mayor confrontación entre Caracas y Washington.
