La edición 80 de la Vuelta a España 2025 terminó de forma abrupta, pero no sin un podio improvisado que quedará grabado en la memoria del ciclismo. Ante la cancelación de la última etapa —debido a protestas masivas que bloquearon el circuito frente al Palacio Real—, los tres primeros clasificados recibieron su merecido reconocimiento con un “podio” poco convencional.
El danés Jonas Vingegaard fue declarado vencedor general con un tiempo total de 74 horas, 20 minutos y 28 segundos. Lo acompañaron en el podio João Almeida (Portugal) en segundo lugar, a 1 minuto y 16 segundos, y Tom Pidcock (Gran Bretaña) en tercera posición, a 3 minutos y 11 segundos del líder.
El podio improvisado se improvisó literalmente: al no poder celebrarse la ceremonia oficial, los ciclistas subieron sobre tres neveras, ubicadas cerca de la zona neutralizada, para recibir su reconocimiento frente a la multitud que invadía las calles. Sin medallas ni protocolo habitual, los atletas y el público compartieron un momento emotivo con altas dosis de frustración, orgullo y sorpresa ante un cierre tan inusual.
La suspensión de la etapa final en Madrid se dio por razones de seguridad cuando los manifestantes ocuparon diversos tramos del recorrido, impidiendo el paso seguro del pelotón y dejando impracticable la llegada al Palacio Real.
A pesar del caos, lo deportivo quedó claro: Vingegaard dominó esta Vuelta. Además de la camiseta roja (líder general), demostró solidez en montaña y recuperación tras momentos difíciles en la segunda semana. Almeida firmó su mejor resultado en una Gran Vuelta hasta ahora, mientras Pidcock consiguió su primer podio en una carrera de tres semanas.
