Un incendio forestal que inició la tarde del jueves 25 de septiembre en el Cerro Colorado, en Guayaquil, fue declarado controlado tras aproximadamente cinco horas de trabajo intenso de los organismos de emergencia. Sin embargo, las brigadas de bomberos mantendrán rondas de verificación para evitar la reactivación de focos secundarios.
El fuego consumió alrededor de 12 hectáreas de vegetación nativa, en un área colindante con las urbanizaciones Colinas del Maestro y Metrópolis. El Cerro Colorado es parte del Bosque Protector del mismo nombre, un ecosistema de bosque seco tropical de gran importancia ecológica para la ciudad.
En el operativo participaron 26 unidades y más de 100 bomberos especializados en incendios forestales, bajo el mando del teniente coronel Leopoldo Terán, segundo jefe del Cuerpo de Bomberos de Guayaquil. Como medida preventiva, tres unidades se destinaron a la protección de las ciudadelas cercanas.
Durante las labores se desplegó un dron para evaluar en tiempo real la evolución del incendio y guiar las decisiones tácticas. Además, se contó con el apoyo de tanqueros de Interagua y de maquinaria de Segura EP, que trabajaron en la apertura de líneas de defensa para contener el avance del fuego.
La emergencia obligó a cierres parciales en avenidas aledañas como Francisco de Orellana y Narcisa de Jesús, para permitir el ingreso de vehículos de emergencia.
El siniestro afectó a especies de flora propias del bosque seco tropical como algarrobo, guachapelí, leucaena, amarillo y surungo. También se reportó pérdida de hábitat para aves, reptiles e insectos. Según el área forestal del Cuerpo de Bomberos, la flora y fauna de las zonas más impactadas sufrió un daño total.
El Ministerio del Ambiente y las autoridades locales anunciaron que una vez estabilizada la situación se iniciarán investigaciones para determinar las causas del incendio, sin descartar que haya sido provocado.
