Un devastador ataque perpetrado el viernes 9 de mayo de 2025 en la región amazónica de Alto Punino, entre las provincias ecuatorianas de Napo y Orellana, dejó un saldo de 11 militares muertos y uno herido, según reporta El Universo. La emboscada, atribuida al grupo armado colombiano Comandos de la Frontera, ocurrió durante un operativo contra la minería ilegal, evidenciando la creciente amenaza de grupos narcoterroristas en la frontera entre Ecuador y Colombia. El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, prometió justicia, declarando que los responsables serán perseguidos y juzgados.
Los Comandos de la Frontera, surgidos en 2017 tras la desmovilización de las FARC, están integrados por disidentes de los frentes 32 y 48 de la guerrilla y miembros de la organización criminal La Constru. Inicialmente conocidos como La Mafia, adoptaron su nombre actual en 2020. Su principal actividad es el narcotráfico, controlando zonas cocaleras en los departamentos colombianos de Putumayo, Caquetá, Amazonas, Cauca y Nariño. La proximidad con Ecuador ha facilitado su expansión, estableciendo campamentos y conexiones con bandas locales como Los Lobos, vinculadas a narcotráfico y minería ilegal, según InSight Crime.
El ataque ocurrió cuando 80 militares de la Brigada Selva 19 Napo, divididos en cuatro equipos, realizaban operaciones en Alto Punino, una zona devastada por la minería ilegal, con 1,500 hectáreas de bosque destruidas desde 2019, según el Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina. Uno de los equipos fue emboscado con explosivos, granadas y fusiles, en un asalto que también dejó un integrante del grupo armado muerto. La Fiscalía ecuatoriana ha iniciado diligencias para identificar a los responsables, mientras el Ejército refuerza la frontera.
Geovanny Andrés Rojas, alias ‘Araña’, cabecilla de los Comandos de la Frontera y miembro de la Segunda Marquetalia, es un objetivo prioritario para Ecuador. En septiembre de 2024, 13 presuntos miembros del grupo fueron detenidos en cinco provincias ecuatorianas, acusados de delincuencia organizada y envío de cocaína a México y Europa. El ministro de Defensa colombiano, Pedro Arnulfo Sánchez, expresó solidaridad y rechazó el ataque, atribuido a disidencias de las FARC.
Este incidente, uno de los más graves contra las Fuerzas Armadas ecuatorianas en años recientes, subraya los desafíos de combatir el crimen transnacional en la Amazonía, donde la minería ilegal y el narcotráfico alimentan la violencia. Las autoridades de ambos países enfrentan ahora la tarea de desmantelar estas redes para restaurar la seguridad en la región.