Un padre de 60 años y su hijo de 25 fueron asesinados con armas de fuego en la madrugada del jueves 6 de noviembre, dentro de su vivienda ubicada en la intersección de las calles 34 y Capitán Nájera, en el suroeste de Guayaquil. Según el coronel Carlos Fuertes, jefe del distrito Portete de la Policía Nacional, el hecho se produjo alrededor de las 04:00, cuando un grupo de sicarios irrumpió violentamente en el inmueble. Los atacantes, quienes vestían prendas de vestir que simulaban ser uniformes policiales, utilizaron un combo para forzar la entrada a la casa. Tras irrumpir, ubicaron a las víctimas y abrieron fuego indiscriminadamente. Además de los dos fallecidos, una tercera persona que se encontraba en el lugar resultó herida con dos impactos de bala.
El coronel Fuertes indicó que las víctimas mortales estarían presuntamente vinculadas al grupo de delincuencia organizada Los Águilas, aunque no existen procesos judiciales abiertos registrados en el portal del Consejo de la Judicatura en su contra. Las autoridades han iniciado una investigación, que ya arrojó un primer resultado: la captura de un sospechoso en la parroquia Chongón. La detención se logró tras un seguimiento a través de cámaras de seguridad, que permitió identificar y rastrear el vehículo utilizado por los sicarios. Dentro del automóvil retenido, los agentes encontraron manchas de sangre y varias municiones percutidas, lo que sugiere un posible enfrentamiento en el lugar del crimen. La policía sostiene que este doble asesinato estaría directamente relacionado con otra masacre reportada la noche del miércoles en las calles Sucre y La 10ma, y que se enmarca en la violenta pugna territorial entre las bandas Los Águilas y los Freddy Krueger.
