La Asamblea Nacional no dio paso a la solicitud presentada por el asambleísta Hernán Zapata, del movimiento ADN, que buscaba rechazar formalmente el controversial proceso de contratación pública impulsado por el Municipio de Quito. La moción se originó por la fallida adquisición de 4 800 platos de hornado, valorados en 72 000 dólares, un proceso que generó críticas generalizadas debido al sobreprecio de 15 dólares por unidad. A pesar de que el alcalde Pabel Muñoz canceló la contratación después del escándalo público, el asambleísta mantuvo su intención de condenar la gestión municipal. Zapata argumentó que el proceso evidenciaba una clara falta de planificación y transparencia en el manejo de los recursos públicos. El legislador solicitaba un rechazo formal del cuerpo legislativo y la intervención del SERCOP y la Contraloría para investigar la licitación fallida.
Sin embargo, la moción para incluir el tema en el orden del día no fue aprobada. Aunque la propuesta obtuvo 75 votos a favor frente a 64 en contra, el pedido no logró el respaldo necesario dentro del Pleno de la Asamblea Nacional. La falta de aprobación de esta iniciativa ha reavivado el debate sobre la eficiencia de los mecanismos de fiscalización legislativa y la capacidad para controlar las contrataciones de los gobiernos seccionales, especialmente aquellas que, a pesar de ser canceladas, exponen presuntos sobreprecios y mala gestión. El incidente del hornado se mantiene como un punto de tensión política entre el oficialismo y la administración municipal de Quito.
