A su llegada al Complejo Judicial Norte de Quito para la audiencia de juzgamiento del caso Triple A, el alcalde Aquiles Alvarez calificó el proceso penal en su contra como una “persecución política”. Alvarez, procesado por presunta comercialización ilegal de combustibles, sostuvo que el país es consciente de las irregularidades del caso y denunció la existencia de presiones indebidas por parte de sectores con intereses específicos para influir en las decisiones de los magistrados. El burgomaestre cuestionó la designación del juez ponente y anunció que su equipo legal presentará pruebas periciales y testimoniales contundentes para desvirtuar las acusaciones, subrayando que “ya no importa lo que yo diga, la gente sabe que esto es una persecución”.
El alcalde destacó la importancia de que la audiencia sea transmitida de forma pública a través de YouTube, asegurando que el escrutinio ciudadano permitirá transparentar el desarrollo del juicio y evidenciar cómo se ha construido el proceso. Durante su intervención ante los medios, Alvarez hizo referencia a presuntos audios que revelarían intentos de chantaje y presión hacia operadores de justicia, mencionando incluso el caso del juez Carlos Serrano, quien se apartó de sus funciones tras denunciar amenazas. Con un llamado a la independencia judicial, Alvarez instó a los jueces a actuar con valentía y resolver estrictamente apegados a derecho, confiando en que la verdad prevalecerá ante lo que considera un montaje judicial.
