Ecuador proyecta captar más de $14,000 millones en inversiones a través de ocho proyectos mineros estratégicos, según un estudio del Grupo Spurrier y la Cámara de Minería del Ecuador (CME), presentado el 29 de mayo de 2025. Estas iniciativas, concentradas en provincias como Imbabura, Morona Santiago, El Oro y Azuay, buscan posicionar a la minería como motor económico del país.
El proyecto Cascabel, en Imbabura, destaca con una inversión estimada de $4,200 millones, liderada por capital chino, y promete generar más de 1,000 empleos directos. Otros proyectos clave incluyen Curipamba-El Domo (Bolívar), La Plata (Cotopaxi), y Cangrejos (El Oro), que avanzan tras superar obstáculos legales y prevén iniciar construcción entre 2025 y 2026.
La minería, ya el cuarto rubro económico del país, generó $2,659 millones en exportaciones de enero a octubre de 2024, representando el 9.41% de las exportaciones totales. Para 2025, se proyectan $4,000 millones, impulsados por una política minera responsable y sostenible, según la presidenta de la CME, María Eulalia Silva.
Sin embargo, el sector enfrenta retos como la minería ilegal, la crisis energética y la necesidad de leyes específicas, como la consulta previa y ambiental, pendientes en la Asamblea Nacional. La reapertura del catastro minero, cerrado desde 2018, es crucial para atraer más inversiones, según expertos.
El presidente Daniel Noboa ha respaldado la industria, destacando su potencial en foros como el PDAC en Canadá, donde se firmaron acuerdos por $4,800 millones. Estos proyectos no solo impulsan el crecimiento económico, sino que priorizan la sostenibilidad y el empleo, con 120,000 puestos directos e indirectos generados hasta 2024.
El estudio subraya que, en 30 años, 15 proyectos mineros podrían generar $217,000 millones, duplicando el PIB actual de Ecuador. La minería responsable, con regulaciones claras, se perfila como el futuro económico del país, superando incluso al banano en exportaciones.
