El presidente Daniel Noboa firmó el Decreto Ejecutivo Nº 20, reformando el Reglamento Codificado de Regulación de Precios de Derivados de Hidrocarburos para optimizar la distribución de combustibles y combatir el desvío de subsidios. La reforma, vigente desde el 4 de junio, introduce controles estrictos en la venta de diésel para el sector pesquero y refuerza mecanismos contra el contrabando.
El Comité de Optimización Energética lideró la reforma, que obliga al Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca a enviar mensualmente a Petroecuador y al Ministerio de Economía un listado de embarcaciones beneficiarias de diésel subsidiado. La distribución se limitará a centros y comercializadoras autorizadas, con registro electrónico de cada transacción, incluyendo el identificador del buque, cantidad despachada y fecha. La Agencia de Regulación y Control de Hidrocarburos, la Armada del Ecuador y el Ministerio de Producción coordinarán la fiscalización para garantizar el uso correcto del combustible subsidiado. Acuerdos con Perú y Colombia facilitarán el intercambio de información para prevenir el contrabando transfronterizo.
La medida responde a problemas como el reciente incendio en la Refinería de Esmeraldas, que causó un déficit en la oferta de derivados, y el decomiso de más de 30.000 galones de combustible en Esmeraldas, evidenciando el contrabando. El sector pesquero, especialmente atuneros, recibirá créditos al 6% para cambiar motores y reducir el consumo de diésel en un 30%, promoviendo eficiencia energética.
El subsidio al diésel, junto con el gas y la gasolina ecopaís, representa una carga fiscal significativa, con $3.093 millones presupuestados para 2024, según el analista Alberto Acosta Burneo. La reforma busca focalizar estos subsidios, evitando que beneficien a quienes no lo necesitan, como grandes empresas, y redirigir recursos a sectores vulnerables.
Esta iniciativa se suma a esfuerzos previos, como la eliminación del subsidio a la gasolina extra en enero de 2025, que ya no aparece en las tablas de Petroecuador, aunque la ecopaís mantiene un subsidio de 5,6 centavos por galón. La volatilidad del precio internacional del petróleo, que afecta los costos de importación, sigue siendo un desafío, con proyecciones de posibles alzas en los precios de combustibles para junio de 2025.
El gobierno de Noboa apuesta por una economía más transparente, destinando ahorros de subsidios a infraestructura, seguridad y educación, mientras enfrenta críticas por el impacto en sectores como el transporte y la pesca, que dependen del diésel subsidiado.