Una insólita historia ha capturado la atención en Yucatán, México, luego de que una abuelita, identificada como Teodora, desapareciera por casi tres días en la selva. Tras intensas jornadas de búsqueda por parte de su familia, amigos, vecinos y autoridades, la mujer fue finalmente encontrada, pero su relato sobre lo vivido durante su extravío ha dejado perpleja a la comunidad.
Al ser hallada, Teodora narró una increíble historia llena de misticismo, asegurando que fue llevada por los “aluxes”, seres míticos de la cultura maya, considerados duendes o espíritus guardianes del monte. Describió a estas criaturas como “niños, pero no humanos”, en un testimonio que añade un elemento de leyenda a su desaparición. Aunque los equipos de rescate no descartan que su avanzada edad y un posible episodio de demencia senil hayan sido influenciados en su extravío, la versión de Teodora ha reavivado las creencias locales.
Los aluxes son figuras prominentes en la tradición maya, descritas como seres pequeños de aspecto humanoide que habitan en lugares sagrados de la naturaleza. Se les atribuyen poderes para volverse invisibles y se les considera protectores del entorno natural. La historia de Teodora, al margen de las explicaciones racionales, se suma al rico folclore de la península de Yucatán, donde la delgada línea entre la realidad y el mito a menudo se desdibuja.