Israel reanudó el lunes 23 de junio de 2025 los bombardeos en Teherán, golpeando el recinto nuclear de Fordo, la prisión de Evin, conocida por albergar presos políticos, y la Universidad Shahid Beheshti, vinculada al programa nuclear iraní, según El Comercio. Las explosiones, las más intensas desde el inicio del conflicto el 13 de junio, sacudieron la capital iraní a media mañana, causando daños en el edificio de la Media Luna Roja, aunque sin víctimas confirmadas, según la portavoz iraní Fatemeh Mohajerani.
El ataque a Fordo, clave para el enriquecimiento de uranio, sigue al bombardeo estadounidense del fin de semana, que dejó “daños muy significativos”, según el OIEA. Israel también atacó carreteras de acceso a la planta para dificultar su operación. La Universidad Shahid Beheshti, sancionada por EE.UU. y la UE, y la prisión de Evin fueron impactadas, según el Tehran Times. El conflicto ha dejado 430 muertos y 3,500 heridos en Irán, mayormente civiles, y 24 fallecidos en Israel.
Desde el 13 de junio, Israel ha atacado instalaciones militares, civiles, aeropuertos y la sede de la televisión estatal iraní, justificando su ofensiva por la supuesta amenaza nuclear de Irán. Teherán, que insiste en el carácter pacífico de su programa nuclear, ha respondido con misiles balísticos contra Israel. Muchos residentes abandonaron Teherán, aunque algunos regresaban recientemente, según medios locales.
El OIEA, liderado por Rafael Grossi, no reporta fugas radiactivas, pero Grossi ofreció viajar a Irán para evaluar los daños en Fordo, Natanz e Isfahán. La comunidad internacional, incluida la UE, urge a la desescalada y retomar negociaciones, mientras el conflicto amenaza con desestabilizar Oriente Medio.
