Entre enero de 2015 y mayo de 2025, Ecuador registró 25.812 denuncias por estafas digitales, según la Fiscalía General del Estado. Este delito, tipificado en el artículo 190 del Código Orgánico Integral Penal como “apropiación fraudulenta por medios electrónicos”, implica el uso de sistemas informáticos o telecomunicaciones para apropiarse de bienes ajenos, con penas de uno a tres años de prisión.
Las provincias más afectadas son Guayas (8.020 casos), Pichincha (7.302), Manabí (1.724), El Oro (1.250) y Azuay (1.013), con Guayaquil y Quito concentrando más del 50% de las denuncias (6.743 y 6.540, respectivamente). Los años con mayor incidencia fueron 2021 (5.237 casos), 2024 (3.698) y 2023 (3.449), mientras que en 2025 ya se reportan 1.549 casos. Entre las prácticas más comunes están el phishing, smishing, clonación de sitios web y ofertas laborales falsas.
El phishing, una técnica que engaña a usuarios para obtener datos personales como contraseñas o información bancaria, se propaga mediante correos, mensajes de texto o anuncios falsos. El smishing, por su parte, utiliza SMS para inducir a víctimas a ingresar a enlaces fraudulentos o compartir códigos. Los ciberdelincuentes también clonan sitios web, como redes sociales, para robar credenciales y suplantar identidades, ampliando el alcance de las estafas.
Las ofertas laborales fraudulentas, difundidas principalmente por aplicaciones de mensajería, prometen altos ingresos desde casa, pero suelen requerir transacciones o datos personales. Estas estafas aprovechan la confianza de las víctimas, utilizando mensajes que simulan urgencia o credibilidad para obtener información sensible o dinero.
Para prevenir estos delitos, la Fiscalía recomienda evitar clicar en enlaces de mensajes desconocidos, verificar URLs antes de ingresar datos, desconfiar de ofertas urgentes o números extranjeros, usar contraseñas únicas y complejas, y comprobar la autenticidad de correos electrónicos. Las entidades bancarias no suelen enviar enlaces directos por SMS, por lo que cualquier comunicación sospechosa debe ser ignorada o reportada.